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Medicación para el Dolor

Medicación para el Dolor


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La medicación es uno de los tratamientos más usuales, tanto para aliviar el dolor de espalda, como para el dolor de cuello. El tipo de medicación más apropiado dependerá del grado de intensidad del dolor.

La mayoría de las veces, si no se trata de un episodio de dolor agudo o crónico, el médico suele recomendar medicamentos de venta sin prescripción médica como la primera opción dentro del tratamiento. Si los síntomas no mejoran, entonces se acude a medicamentos más potentes, que únicamente se suministran previa prescripción del médico especialista.


Medicación de venta sin prescripción 

Casi todas las personas hemos experimentado en algún momento de nuestras vidas dolor de espalda o dolor de cuello. Quizá dormiste en una mala posición y te levantaste con tortícolis, o realizaste un mal movimiento al levantar un peso y te quedaste doblado a la mitad del camino. En ambos casos sientes dolor, pero no se trata de un dolor debilitante o crónico. En estos casos los medicamentos de venta sin receta suelen ser suficiente para aliviar las molestias.  

Algunos de los medicamentos de venta sin receta médica más conocidos son:

  • Analgésicos. Medicación que se emplea para calmar el dolor.

  • Anti inflamatorios no esteroideos (AINEs). Medicación que alivia el dolor y reduce la inflamación.

  • Medicación Tópica. Cremas, geles, ungüentos, parches y sprays que se aplican sobre la piel y alivian el dolor y la inflamación.


La medicación de venta libre en farmacias no solamente es útil para los achaques y dolores menores. También en los casos de dolor más intenso, el médico probablemente empiece recetando este tipo de medicamentos. Si aún después de tomarlos, sigues con dolor, entonces probablemente requieras ir al segundo nivel: medicinas de prescripción.
 

Medicación de venta bajo prescripción médica

En ocasiones, el dolor de espalda es tan intenso que las medicinas de venta sin receta no son suficientes para controlar los síntomas. Si ya has agotado todas las opciones en este campo, entonces es muy probable que el próximo paso para tratar de controlar el dolor sean los medicamentos de prescripción médica.

Existe una amplia variedad de este tipo de medicinas disponibles para el dolor de espalda. Algunas quizá no sean los más adecuadas para tu condición o tus síntomas. En todo caso tu médico, según tu diagnóstico médico, evaluará cuáles son las mejores opciones para tu caso.

Los medicamentos de prescripción incluyen:

  • Analgésicos. Son medicamentos más potentes que alivian el dolor pero no la inflamación.

  • Anti depresivos. Los medicamentos que bloquean los mensajes de dolor que llegan al cerebro e intensifican los efectos de las endorfinas que son los calmantes de dolor que produce el cuerpo de forma natural.

  • Corticosteroides. También conocidos como esteroides por vía oral, son medicamentos que reducen la inflamación.

  • Relajantes musculares. Son medicamentos que alivian las contracturas musculares.

  • Agentes neuropáticos. Medicamentos que actúan sobre el dolor neuropático (o relacionado con los nervios). Este tipo de dolor se manifiesta como una quemazón, adormecimiento y/o hormigueos.

  • AINEs. medicamentos de prescripción más potentes que reducen tanto el dolor como la inflamación.

  • Opiáceos. También conocidos como narcóticos, son medicamentos que alivian el dolor muy intenso. Solo deben emplearse bajo estricta supervisión médica.

  • Medicación tópica. Cremas, geles, ungüentos, parches y sprays que se aplican sobre la piel y alivian el dolor y la inflamación, más fuertes que las otras.


Advertencia sobre los Medicamentos

Una de las cosas más importantes que puedes hacer a la hora de tomar medicación, tanto la de venta libre como la de prescripción, es escuchar los consejos de tu médico. Conversa siempre con tu especialista sobre las medicinas que vas a tomar y plantéale cualquier duda que tengas al respecto.

Si estás tomando medicación de venta sin receta, sigue las indicaciones de uso, a menos que tu médico te haya indicado otra cosa. El que puedas comprar en la farmacia cierta medicación sin una receta médica, no significa que no te vaya a causar problemas si la usas de forma incorrecta.

La recomendación también aplica si estás tomando medicinas herbales que podrían interactuar con la medicación prescrita.

Si no sigues las instrucciones, te arriesgas a mayores complicaciones. Pero si tomas el régimen de tratamiento con seriedad, tienes muchas más posibilidades de reducir tu dolor de espalda o de cuello.

Última actualización 03/01/2012

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