La Quiropráctica, una alternativa para tratar el Lumbago
Como quizás ya sepas por experiencia propia, un episodio de lumbago puede provocar dolores agudos, molestias e incluso puede limitar tus actividades diarias.
Existen diversos tipos de tratamientos para aliviar el dolor de lumbago: desde fisioterapia y medicación, como otros más agresivos (cirugía). Sin embargo, existen otros tratamientos, llamados alternativos, que pueden dar buenos resultados, entre ellos la quiropráctica.
¿Qué es la quiropráctica?
La quiropráctica es un tipo de tratamiento basado en ajustes manuales sobre la columna vertebral con el objetivo de corregir diversos problemas de salud.
Aunque esta práctica se encuentra regulada y reconocida en países como Estados Unidos, Inglaterra o Canadá, no es así en España.
Por general, quienes realizan la quiropráctica en la península suelen ser fisioterapeutas con cursos de especialización o personas que estudiaron quiropráctica como carrera en el extranjero.
Quiropráctica y Lumbago
Aplicada a los síntomas de lumbago, la quiropráctica tiene por objetivo reducir la presión que el lumbago debe soportar en su día a día de tal manera que la musculatura pueda relajarse.
Mediante movimientos suaves sobre la columna, el especialista quiropráctico recoloca la columna y relaja la musculatura, de manera que la rigidez de la zona lumbar desaparece.
Duración del Tratamiento
La duración del tratamiento dependerá del caso concreto de cada persona y de la gravedad de sus síntomas. En cualquier caso la duración de cada sesión es de 15-20 minutos con una cadencia de dos veces por semana al inicio del tratamiento. Después de un tiempo se reducirá a una vez por semana.
Y recuerda, es imprescindible que el tratamiento sea llevado a cabo por profesionales cualificados. Es importante que te cerciores de que tengan el título necesario para llevar a cabo esta práctica según el país en que te encuentres.
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