Facebook Twitter YouTube Google+ Rss
Loading

Enfermedad Degenerativa Discal

Fisioterapia Enfermedad Degenerativa Discal


A- A+

Tu médico puede recomendarte que acudas a fisioterapia como parte de tu tratamiento para la enfermedad degenerativa discal. 

Y es que la enfermedad degenerativa discal puede llegar a debilitar la columna de manera significativa. Por ello, es muy importante que fortalezcas tu músculatura, en especial de la espalda y abdominales. Cuando están fuertes, estos músculos contribuyen a sostener la columna y al hacerlo reducen presión sobre las estructuras de la columna, disminuyendo el dolor.

La fisioterapia incluye tanto tratamientos activos como pasivos. Los tratamientos pasivos ayudan a relajar el cuerpo. Se llaman pasivos porque no tienes que participar activamente en ellos para que sean efectivos.

Si sufres un dolor agudo lo más probable es que empieces con tratamientos pasivos para que tu cuerpo sane o se ajuste al dolor. Pero la meta de la fisioterapia consiste en llegar a los tratamientos activos. Estos son ejercicios terapéuticos que fortalecen el cuerpo de manera tal que tu columna tenga un mejor soporte.


Tratamientos Pasivos

Tu fisioterapeuta puede trabajar contigo en uno de los siguientes tratamientos pasivos:

  • Masaje del Tejido Profundo. Esta técnica de masaje se centra en las contracturas y las tensiones crónicas de los músculos. El terapeuta aplica con sus manos una presión directa en la zona afectada y fricciona para tratar de liberar la tensión en los tejidos blandos (ligamentos, tendones, músculos).

  • Terapias de frío y calor. El fisio puede alternar entre terapias de frío y calor. Con el calor, el flujo de sangre hacia el área afectada es mayor. Este incremento del flujo sanguíneo lleva más oxígeno y nutrientes al área. Además, contribuye a remover de mejor forma los subproductos que generan las contracturas musculares en el organismo, ayudando a la curación.

    La terapia de frío, también llamada crioterapia, ayuda a reducir la inflamación, las contracturas musculares y el dolor. El fisioterapeuta puede aplicarte una bolsa fría en al área señalada o incluso recibir un masaje con hielo. Después de la terapia de frío es probable que el terapeuta trabaje contigo para estirar los músculos afectados.

  • Tracción espinal. Al estirar la espalda, la tracción espinal ayuda a aliviar el dolor que provoca la rigidez o los nervios comprimidos. El terapeuta puede hacerlo manualmente (empleando su cuerpo) o mecánicamente (con máquinas especiales). Especialmente si tu nervio está pinchado en el foramen – el área por la que los nervios salen de la médula espinal- el terapeuta puede acudir a la tracción. La idea es que para reajustar la vértebra se estira la columna de manera tal que el foramen se ensancha. 


Tratamientos activos

En la parte activa de la fisioterapia, el terapeuta te enseñará distintos ejercicios para:

  • mejorar tu flexibilidad.

  • desarrollar fuerza y estabilidad en tus músculos.
     
  • ampliar el rango de tus movimientos ( es decir qué tan fácilmente se mueven tus articulaciones).

Cada programa de terapia física debería ser individualizado, en función al historial y estado de salud general del paciente. El tipo de ejercicios que tú realices podría no ser el apropiado para otra persona que también sufra de de la enfermedad degenerativa discal.

Lastimosamente, la enfermedad degenerativa discal nunca se “va del todo”. Una vez que los discos empiezan a degenerarse, el proceso es irreversible. Debido a ello, el fisioterapeuta te ayudará a aprender cómo debes ejercitarte periódicamente para gestionar el dolor. Aprenderás sobre la mecánica de tu cuerpo y cómo evitar ciertas posiciones que pueden activar el dolor.

El fisioterapeuta también puede sugerirte un programa de ejercicios personalizados. Por lo general las metas del programa consisten en fortalecer los músculos abdominales y de la espalda, incrementar la resistencia de los músculos (para que los músculos más fuertes puedan trabajar más tiempo) y preparar al cuerpo para que pueda soportar tu peso de manera más eficiente.

Un programa de ejercicios implica una otra ventaja adicional; perderás peso. El sobrepeso puede amplificar el dolor que provoca la enfermedad degenerativa discal, por lo que una de tus metas principales debe ser bajar de peso. El fisio puede ayudarte a trabajar en ello y a fijar unas metas razonables que puedes seguir después tu mismo.

Recuerda: está en tus manos tomar las medidas para gestionar tu dolencia.

Última actualización: 29/02/12

Artículos en esta sección

Páginas
1

Buscar Especialista

La información que publica TuEspaldaSana.com no sustituye el consejo profesional médico. Consulta siempre a un médico sobre tus dolencias o problemas de espalda para obtener un diagnóstico y tratamiento ajustado a tu caso particular. El uso que hagas de la página de TuEspaldaSana.com está sujeto a la aceptación de nuestras Condiciones de Uso.

2011-2013 Vitacare Media/TuEspaldaSana.com. Todos los derechos reservados.