Cremas, Geles y Parches para el Dolor de Espalda

Muchas personas que sufren dolor de espalda suelen acudir periódicamente a la farmacia en busca de medicamentos calmantes de dolor de venta libre como, por ejemplo, la aspirina, el ibuprofeno o el diclofenaco.

Además de la clásica presentación en grágeas o cápsulas, estos medicamentos también se venden en forma de compuestos o ungüentos que se aplican directamente sobre la piel, en la zona afectada. Son de uso muy extendido en sus distintas presentaciones: cremas, geles, sprays y parches.

Estos medicamentos analgésicos de aplicación tópica (también conocidos como “cremas para el dolor de espalda) contienen los mismos ingredientes activos que sus variantes en cápsulas: drogas anti inflamatorias no esteroideas (AINEs), es decir, medicamentos que actúan sobre la inflamación, reduciendo el dolor, la hinchazón y la rigidez en la zona afectada.


Los analgésicos de aplicación tópica, ¿cuándo utilizarlas?

En casos de dolor de espalda los analgésicos tópicos se suelen emplear para tratar contracturas y otras molestias musculares de leves a moderadas. También son muy socorridos en los casos de dolores y molestias provocadas por la osteoartritis en articulaciones superficiales como rodillas, pies, codos, manos y tobillos.

Según estudios, una de las ventajas de utilizar esta variante de medicamentos es que ayudan a reducir la inflamación y el dolor, con la diferencia de que evitan algunos de los efectos secundarios asociados a la toma de analgésicos por vía oral como, por ejemplo, problemas gastrointestinales.

No obstante, es importante recordar que, independientemente de la presentación, igualmente una pequeña parte de la medicina accede al flujo sanguíneo y termina en el estómago (y en todo el organismo), por lo que un analgésico tópico no es una garantía absoluta contra los problemas de irritación estomacal causada por los AINEs.


Analgésicos por vía oral y tópica, una advertencia

Una observación importante: no debes combinar analgésicos tópicos con orales, sin consultar previamente con un médico o farmacéutico.

La combinación de estos medicamentos puede ser una opción eficaz cuando se realiza bajo la supervisión de un profesional de la salud. Sin embargo, el abuso de los AINEs puede llevarte al hospital con sangrado estomacal e incluso provocar una úlcera. De hecho, según un estudio realizado en Estados Unidos, 100.000 personas son hospitalizadas cada año por problemas gastrointestinales relacionados con los AINEs.

Recuerda que los medicamentos de venta libre en farmacias también son medicamentos. Siempre debes consultar con tu médico o farmacéutico antes de usar estos productos, especialmente si estás tomando otra medicación con la que pueda interactuar.

Los medicamentos pueden ser un elemento importante a la hora de tratar y aliviar tus problemas y dolores de espalda. Úsalos con prudencia, mesura y bajo consejo profesional y ahórrate consecuencias y resultados indeseados.