Osteopatía para el Dolor de Cuello

Si estás leyendo este artículo es porque probablemente sufres cervicalgias que no has podido resolver a través tratamientos tradicionales. O quizá simplemente tengas curiosidad de conocer el abanico de posibilidades para tratar el dolor de cuello.

Existen diversas opciones para tratar estos dolores, más allá de las alternativas convencionales como la fisioterapia o la medicación. Una de ellas es la osteopatía.

¿Qué es la osteopatía?

De manera muy general, se dice que la osteopatía, también conocida como medicina osteopática, postula que todos los sistemas del cuerpo trabajan conjuntamente, están relacionados y, por tanto, un trastorno en un sistema puede afectar al funcionamiento del resto. 

El tratamiento que propone para tratar los problemas de cervicalgias consiste en un conjunto de prácticas manuales que sirven para tratar las disfunciones que el paciente pueda tener en la zona cervical (articulaciones, musculatura, cervicales). 

En España la osteopatía no está regulada a día de hoy como profesión sanitaria, como lo está en Alemania o Francia, por ejemplo. Sin embargo, en la actualidad existen un gran número de Centros de Fisioterapia que incluyen este servicio, por lo general desarrollado también por un fisioterapeuta. 

También existen centros atendidos por personal de otras profesiones con especializaciones en osteopatía.

La osteopatía y el Dolor de Cuello

El tratamiento osteopático para el Dolor de Cuello suele consistir en tres fases: 

1. Una exploración para que el osteópata evalúe los síntomas de nuestro dolor de cuello, su causa y si es de tipo muscular, esquelético o articular. 

2. Inicio del tratamiento, donde el osteópata se centrará en el tejido blando de nuestro cuello, mediante suaves masajes. 

3. Por último, se centrará en la zona de los huesos cervicales para normalizar la zona lesionada y acabar así con los dolores. 

¿Qué puedo esperar del tratamiento osteopático?

Para muchas personas la osteopatía ha dado muy buenos resultados como tratamiento para el dolor de cuello. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el cuello es una zona vital y muy delicada del cuerpo, y se debe ser muy cuidadoso a la hora de manipularlo. De lo contrario el remedio puede ser peor que la enfermedad.