Dolor de Cuello
¿Tiene el dolor de cuello un componente emocional?
Nuestro estado de salud modula nuestras emociones, aunque muchas veces no seamos conscientes de ello. Y es que un dolor físico puede provocar sentimientos de tristeza, estrés o apatía.
Asimismo, la situación inversa también es posible. Tanto las emociones positivas (alegría, buen humor, optimismo) como las negativas (ira, ansiedad o estrés) afecta tu estado de salud.
Si sufrimos de dolor de cuello y además nos sentimos decaídos, muy probablemente nuestros dolores se agraven. Y asimismo, un episodio agudo de cervicalgia, puede dar lugar a emociones negativas: irritabilidad, susceptibilidad o pesimismo. No importa cuál sea la causa del dolor, las emociones siempre juegan un papel importante, ya sea positivamente o negativamente.
Es importante ser conscientes de esta relación. Sólo así seremos capaces de trabajar nuestras emociones para que actúen positivamente y no negativamente sobre nuestro estado de salud, y en especial sobre nuestro dolor de cuello, independientemente de cuál sea su origen.
Lidiar con Dolor de Cuello con componentes emocionales
Casi siempre buscamos aliviar los síntomas de la cervicalgia con medicamentos y/ o distintos tratamientos de tipo físico. En ciertos casos, cuando el dolor de cuello tiene un fuerte componente emocional, esta vía de encarar su tratamiento no es suficiente. . Identificamos los síntomas del dolor de cuello, pero no damos en el clavo al identificar las causas de la cervicalgia
Es imprescindible buscar el verdadero origen del dolor para tratarlo de raíz. De lo contrario no avanzaremos: aliviaremos el dolor temporalmente, pero tarde o temprano volverá.
Si crees que es tu caso, haz una pausa para reflexionar sobre qué está ocurriendo en tu vida que pueda alterar tus emociones y dar lugar a estas molestias. Si no te resulta sencillo, contacta con un especialista psicólogo que te ayude a identificar y gestionar tus emociones.
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