El dolor de ciática suele ser incapacitante, por lo que suele requerir un período de reposo. Una vez que ha pasado este período uno de los objetivos principales es recuperar la movilidad y estado físico disminuidos.
Un elemento fundamental de esta rehabilitación física es la fisioterapia. Un plan de fisioterapia ajustado a nuestro caso nos ayudará a recobrar la movilidad y a reducir el dolor que aún queda.
El plan de fisioterapia para la ciática incluye tanto terapias pasivas como terapias activas y suele acompañarse con algún tipo de medicación para la ciática.
Terapias pasivas
Las terapias pasivas se realizan sin que tengas que ejecutar movimientos o esfuerzo físico. Te ayudan a que relajes el cuerpo y el dolor disminuya. Además, te preparan para la parte activa de la fisioterapia, que suele incluir la realización de una serie de ejercicios físicos terapéuticos. Tu fisioterapeuta puede combinar los siguientes tratamientos pasivos:
Terapias activas
En la parte activa de la fisioterapia para la ciática, el terapeuta te enseñará distintos ejercicios y te guiará en su realización. El programa de fisioterapia es individualizado y toma en cuenta tu historial médico personal y estado de salud general. La rutina puede puede incluir:
No olvides preguntar a tu fisio cómo puedes corregir tus posturas e incorporar principios de ergonomía para la espalda en tus actividades diarias.
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