Examen y Diagnóstico de la Ciática

A la hora de diagnosticar la Ciática y establecer si algunos nervios, y cuáles, se encuentran afectados, el médico especialista puede evaluar:

Historial médico. El médico indaga sobre el historial médico del paciente y sus antecedentes familiares.

Examen físico. El médico realiza un examen físico a fondo en el que se centra en la columna y las piernas.

Test básico de músculos. Es probable que el médico pida algunos tests para probar la fuerzas de tus músculos y sus reflejos. Por ejemplo, puede pedir que camines sobre las puntas de los pies o con los talones, incorporarte desde una posición de cuclillas o desde una posición recostada, pedirte que eleves tus piernas. El dolor que tiene su origen en la Ciática usualmente empeora durante estas actividades.

Examen por imagen. Si el dolor dura más de cuatro semanas, si es muy agudo o si se tiene otra enfermedad grave, como por ejemplo cáncer, se piden exámenes por imagen para ayudar a identificar las causas de la compresión del nervio ciático y descartar otras causas de los síntomas.

Estos exámenes incluyen:

Rayos X de la columna. Los Rayos X estándar no pueden detectar problemas de hernias discales o de daños a los nervios. En cambio los Rayos X de la columna pueden ayudar a determinar la causa de la Ciática.

Imagen por Resonancia Magnética Nuclear (RMN). Este es quizá el método más preciso para evaluar el dolor de nervio ciático. En lugar de Rayos X, la RMN utiliza un poderoso magneto y ondas de radio para producir imágenes transversales de la espalda. La mayoría de las máquinas de RMN son magnetos muy grandes  con la forma de tubos. Durante el test, uno se encuentra recostado en una mesa móvil dentro de la máquina de RMN.

Tomografía Axial Computarizada (TAC). Este test emplea la radiación de Rayos X para obtener imágenes de cortes axiales del cuerpo. En lugar de obtener una imagen como la radiografía convencional, la TAC obtiene múltiples imagenes al rotar alrededor del cuerpo. Un ordenador combina todas estas imagenes en una imagen final que representa un corte del cuerpo como si fuera una rodaja.
Cuando se emplea el TAC para ver la columna, puede ser que se inyecte material de contraste en el conducto raquídeo antes de que se tomen los rayos X.  A este procedimiento se le llama Mielograma. El material circula por la columna vertebral y los nervios espinales, haciendo visibles los problemas.