Causas de la Osteoartritis

Existen varios motivos por los que ciertas personas están particularmente expuestas a padecer la osteoartritis. Al igual que con casi todas las enfermedades, cuando los factores de riesgo se combinan aumentan las posibilidades de sufrir la dolencia.

Algunas de las causas más comunes de la osteoartritis tienen su origen en traumatismos, golpes y/o tensiones repetidas sobre la columna vertebral, que son resultado de accidentes, cirugías, lesiones deportivas, malas posturas o actividades relacionados con el trabajo. Los atletas y las personas que realizan trabajos que requieren realizar movimientos repetitivos y de carga de peso corren, por tanto, mayor riesgo de padecerla. 

Otros factores que pueden influir en el desarrollo de la artritis espinal:

• Edad. A partir de los 30 años, las estructuras de la columna vertebral envejecen de manera natural. Si además añadimos el desgaste señalado, el deterioro se acelerará y será más avanzado. 
  
  
• Género. La osteoartritis es más común en mujeres post menopáusicas. Antes de los 45 años es más común en los varones. 
  
  
• Sobrepeso. Debido a la mayor presión que deben soportar las articulaciones de la columna vertebral y de todo el cuerpo en general. 
  
  
• Genética. Se tiene mayores posibilidades de sufrir artritis si nuestro historial familiar recoge casos de osteoartritis o de defectos congénitos de columna, articulaciones o en las piernas.
  
  
• Enfermedades asociadas. La osteoartrtitis puede acelerarse debido a la presencia de enfermedades asociadas como infecciones, diabetes y otras varias formas de artritis, tales como la artritis reumatoide o la gota.
  
  

Osteoartritis Primaria y Osteoartritis Secundaria

Cuando se desconoce la causa específica de la osteartritis -como ocurre en la mayoría de los casos- se habla de una osteoartritis primaria.

Cómo decíamos anteriormente la causa principal general es el envejecimiento. Con la edad se producen ciertos cambios en el cartílago y en el líquido sinovial. El contenido de agua del tejido aumenta y el contenido de proteína decrece.

Se ha demostrado que el uso repetitivo de una articulación provoca en el largo plazo la inflamación de la articulación, con la hinchazón y el dolor asociados, y eventualmente la pérdida de cartílago.

Si la causa de la osteoartitis es conocida, entonces se habla de una osteoartritis secundaria. Es la manera médica de indicar que la causa es una enfermedad o trastorno determinado como, por ejemplo, la obesidad, golpes, cirugía de las articulaciones, o problemas congénitos de las articulaciones.

Si las personas que sufren osteoartritis toman un rol activo en su propio tratamiento, pueden prevenir mayores daños a la articulación. Por lo general, no tienen problemas en continuar con la mayoría de sus actividades cotidianas. 

La clave para poder controlar la enfermedad consiste en primer lugar, en obtener un diagnóstico preciso de la osteoartritis espinal y, en segundo, empezar cuanto antes posible y de manera proactiva el tratamiento correspondiente.

La mayoría de los tratamientos para la osteoartritis se centran en reducir el dolor y la inflamación y mantener la movilidad y flexibilidad de articulaciones necesarias para continuar con nuestras actividades. Una combinación adecuada de ejercicio físico guiado, movilidad de la articulación, control del peso, buena nutrición y un uso de la medicación apropiada son indispensables para controlar la dolencia.

Ultima actualización: 23/01/2012