Si aún no tienes razones suficientes para dejar de fumar, te damos una nueva: el tabaco potencia el riesgo de sufrir dolores de espalda, en especial en la zona lumbar.
De hecho, según el instituto Finlandés de Salud Ocupacional los fumadores tienen un 31 por ciento más de posibilidades de padecer dolor lumbar que aquellas personas que nunca han fumado.
Esta asociación entre tabaquismo y dolor lumbar es aún más fuerte cuando hablamos del dolor lumbar crónico o discapacitante. En las personas que fuman más de un paquete al día, el riesgo de padecer dolores de espalda crónicos se multiplica.
Cómo afecta el tabaco la salud de tu espalda
El tabaco impacta negativamente en la salud de tu espalda de diversas maneras.
• Reduce el riego sanguíneo en la columna vertebral, que ya de por sí es bajo aún en personas no fumadoras.
• Incrementa el riesgo de padecer osteoporosis.
• Aumenta los químicos conductores del dolor en la sangre.
• Deteriora los discos de la columna vertebral, al reducirse el suministro de oxígeno y nutrientes.
• La tos, más habitual en el fumador, también puede provocar dolores de espalda.
Dejar de fumar para cuidar tu espalda
Recuerda que al fumar no sólo te perjudicas a ti mismo, sino también a los que están a tu alrededor: al respirar ese humo de “segunda mano”, los fumadores pasivos también pueden sufrir dolores de espalda y otras patologías propias de los fumadores.
Una buena noticia: está demostrado que los efectos del tabaquismo sobre la columna vertebral son en parte reversibles. Un aliciente más para dejar de fumar o animar a hacerlo a aquellos que te rodean.
Artículos en esta sección