El Dolor crónico causa Depresión
La depresión es un trastorno psicológico muy común entre las personas que padecen dolores de espalda crónico, sobre todo cuando son intensos e inhabilitantes. De hecho, cualquier tipo de dolor crónico a menudo va de la mano de la depresión.
El dolor, el malestar que conlleva y la incapacidad para realizar las actividades que antes se realizaban con total normalidad, acaban por crear un estado de frustración constante que puede desencadenar una depresión o agravar la preexistente.
Efectos de la Depresión
Sin darnos cuenta, el dolor crónico acompañado de depresión puede hundirnos en un círculo vicioso. A medida que el dolor crónico va afectando al estado mental, el dolor empeora y se prolonga cada vez más. Esto, a su vez, nos sume en un mayor estado de estrés y frustración que podemos notar en:
• Niveles de energía bajos
• Cambios de humor extremos
• Anormalidades a nivel hormonal del cerebro
• Dolor muscular extremo
• Apatía, frustración y desmotivación
Cómo tratar la depresión y el dolor crónico
Estos cambios neuroquímicos en el cerebro llevan a que el dolor empeore, de tal manera que comenzamos a sentir dolor en otras partes del cuerpo.
Ante el primer signo de depresión, debemos buscar ayuda. Incluso la depresión más leve puede afectar a nuestra capacidad de soportar el dolor y permanecer activos.
La terapia mental es imprescindible, pero la terapia física será igualmente importante para aliviar este dolor y evitar que se convierta en un círculo vicioso.
Artículos en esta sección