Síntomas del Dolor de Espalda en el Embarazo
Síntomas del Dolor de Espalda en el Embarazo
El dolor de espalda durante el embarazo es un problema común: tres de cada cuatro mujeres sufre algún grado de dolor de espalda durante el curso de su embarazo. En algunas mujeres los síntomas empiezan incluso antes de que se muestren signos de embarazo y pueden continuar durante todo el proceso.
El dolor en la zona baja de la espalda (columna lumbar) que se prolonga durante largo tiempo (varias semanas o meses) es una señal de que el dolor de espalda podría prorrogarse aún después del parto. De igual forma, cualquier dolor postparto que dure mas de 6 semanas debe ser tratado para evitar que se convierta en un dolor crónico o que se produzcan otros problemas recurrentes en el futuro.
El dolor de espalda que surge del embarazo puede variar de moderado a agudo. El dolor suele manifestarse entre el quinto y séptimo mes de embarazo. Sin embargo, se dan casos en los que el dolor empieza bastante antes, incluso a partir de la octava semana de embarazo. Este inicio temprano ocurre sobre todo en mujeres que ya tenían dolencias de la espalda antes de quedar embarazadas.
Existen dos tipos de dolor de espalda que se pueden producis a raíz del embarazo: el dolor lumbar o de la espalda baja y el dolor pélvico posterior.
El Dolor Lumbar
El dolor lumbar generalmente se localiza a nivel de la cintura, hacia el centro de la espalda. Esta molestia puede extenderse en algunos casos hacia la pierna e incluso el pie.
En el caso del dolor lumbar también podría suceder que los músculos que se encuentran alrededor de la columna se pongan sensibles.
El Dolor Pélvico Posterior
El dolor pélvico posterior se presenta en la parte de atrás de la pelvis. Este tipo de dolor es cuatro veces mas común durante el embarazo que el dolor lumbar. Es un dolor profundo que se siente al nivel de la cintura, por debajo de ella, y/o a lo largo del Sacro. El dolor puede presentarse en uno o ambos lados del cuerpo.
El dolor pélvico posterior puede extenderse a los glúteos y a la parte trasera de los muslos. Por lo general no llega hasta la rodilla. Es un dolor que puede estar acompañado de dolor en el pubis y rigidez en esta zona del cuerpo al despertar por las mañanas. Desafortunadamente no es un dolor que disminuya con el descanso.
El dolor pélvico posterior durante el embarazo puede aparecer o empeorar como consecuencia de las siguientes actividades:
- Girarse en la cama.
- Subir escaleras.
- Sentarse e incorporarse desde una posición sentada (como por ejemplo entrar o salir de coches, tinas, cama, etc.).
-
- Correr y caminar.
Realizar trabajos que requieren mantener posturas corporales durante períodos prolongados, sobre todo si las posturas son poco cómodas , incrementan el riesgo de desarrollar el dolor pélvico. Por ejemplo, sentarse frente al ordenador con la espalda y cuellos encorvados o estar de pie y reclinarse sobre un escritorio. (Para conocer más sobre las causas, visita nuestro artículo sobre “causas del dolor de espalda y embarazo”)
Dolor durante el parto
El dolor de espalda de embarazo es distinto al dolor que se produce durante el parto. Este dolor es similar a un calambre menstrual intenso y tiene las siguientes características:
- El dolor es persistente.
- Incrementa la intensidad y frecuencia en un período corto de tiempo.
- No es afectado por el nivel de actividad (en tanto que el dolor de espalda asociado al embarazo se suele activar por ciertas actividades).
Para hacer el embarazo lo más llevadero posible y facilitar un parto sin complicaciones, los síntomas del dolor de espalda deberían tratarse tras su aparición y a largo de todo el embarazo.
Última actualización: 22/02/12