Causas Estenosis Espinal

Los médicos suelen clasificar la estenosis espinal en dos tipos, según cuál sea su causa.

1. Estemosis Espinal Primaria. Se dice que este tipo de estenosis es primaria porque se presenta en algunas personas desde su nacimiento. Se trata un defecto congénito (de nacimiento), que no tiene otra causa.

Algunas personas sencillamente nacen con el canal medular más angosto que el resto. Se trata de una forma heredada de estenosis. En muchos casos ello no representa ningún problema o impedimento en la vida de quienes la tienen. 

Sin embargo, debes tener en cuenta que si naces con el canal medular más estrecho tienes más probabilidades de sufrir síntomas y dolor a causa de la estenosis durante tu vida adulta.

La estenosis primaria es poco común, especialmente si se compara con la segunda categoría: la adquirida.

2. Estenosis Espinal Adquirida. Puede ser resultado de una enfermedad o de una lesión en la columna. La causa principal en estos casos es el desgaste de las estructuras de la columna vertebral debido al envejecimiento general del cuerpo por el paso de los años.

De hecho, la primera causa de la estenosis espinal adquirida es la osteoartritis. La osteoartritis, una dolencia típica de las personas mayores, provoca que el cartílago que amortigua las articulaciones se degenere.

En las personas jóvenes los cartílagos son lisos y homogéneos. A medida que envejecemos se deterioran y desgastan parcial o completamente. Consecuencia de este desgaste los huesos rozan unos con otros. El cuerpo reacciona a este rozamiento haciendo crecer más hueso, dando lugar a los “espolones óseos” u osteofitos. Se trata de un esfuerzo del cuerpo para limitar el movimiento molesto y evitar el dolor que producen los huesos al rozar entre ellos.

Al movernos menos, ciertamente el dolor disminuye. Sin embargo, no es posible suspender nuestras actividades cotidianas por completo. Un menor movimiento reduce nuestra calidad de vida. Además, los espolones óseos pueden provocar otro tipo de dolor. Podrían estrechar el canal medular y por tanto producir una estenosis espinal con la compresión medular y/o nerviosa correspondiente.

Por otra parte, la osteoartritis también puede generar problemas en los discos intervertebrales, como protrusiones o hernias. Un disco protruido, o fragmentos de un disco herniado podrían obstruir el canal o pinchar un nervio que pasa por el foramen. Los ligamentos que conectan las vértebras también pueden degenerar y producir un cambio en las vértebras y en consecuencia el pinchamiento de la médula o los nervios.

Algunos factores de riesgo importantes para que se produzca la osteoartritis de la columna o los problemas de disco incluyen la edad, las malas posturas o los deportes de impacto y que requieren levantar grandes pesos.

Las lesiones o traumatismos de la columna también pueden provocar estenosis espinal. Por ejemplo, si levantas un objeto pesado sin emplear las técnicas apropiadas. Recuerda siempre iniciar el levantamiento de un peso desde una posición con las rodillas flexionadas y la espalda recta. 

Estos esfuerzos pueden dañar discos intervertebrales o incluso desplazar la vértebra fuera de su alineación normal. Estas lesiones añaden presión sobre la médula y las raíces nerviosas. En los casos más serios podrías incluso sufrir la fractura de algún hueso de la columna y los fragmentos resultantes obstruir el canal medular. Además, cualquier lesión de la columna puede provocar que los tejidos se inflamen y compriman la médula y las raíces nerviosas.

Última actualización: 6/03/2012